Nota tomada de La Nación
A pocos minutos a pie del centro de San José, Barrio Escalante es un lugar donde aún conviven, con considerable armonía, familias y comercio, la vida cotidiana y los negocios.
Manrique Odio lo vive en carne propia. Aunque no nació en el barrio, sí creció en él y paseó en bicicleta en sus calles mientras veía cómo, poco a poco, aparecían más automóviles.
Hoy, además de vivir en Barrio Escalante, lo tiene como su lugar de trabajo: una distribuidora de equipos para odontología.
En el 2007, Odio y sus vecinos comenzaron a notar un aumento en los asaltos en el barrio. La búsqueda de una respuesta a esta situación dio nacimiento a la Asociación de Vecinos Barrio Escalante Siglo XXI (Asvebes XXI).
Aún hoy, son apenas una pequeña minoría –de los cerca de 800 vecinos– quienes participan activamente en ella. No obstante, son los mismos que comenzaron a sentir la necesidad de realizar intervenciones que hicieran de Escalante un barrio a la altura de los tiempos, donde la cultura, el comercio y la vivienda fueran vecinos amistosos.
Además, Odio considera que un plan de este tipo está entre las mejores formas de evitar que negocios turbios y delincuentes se sientan cómodos en Escalante.
“La prostitución ya fue subiendo de San José por barrios como Otoya y Aranjuez. Escalante tiene que hacerse de una coraza para evitar su entrada”, añadió.
Ayuda profesional. El cómo lograr esta transformación lo encontraron cuando el arquitecto Luis Diego Barahona presentó un plan de intervención urbana en Barrio Los Yoses el año pasado.
Ese caso también se desarrolla según el concepto de “acupunturas urbanas” y, aunque tiene el apoyo de los vecinos, la Municipalidad de Montes de Oca no respondió de la misma forma como lo hizo la de San José.
“Escalante es diferente pues los vecinos ya sabían qué hacer; y, cuando fuimos a la Municipalidad para pedirle que no nos pusieran trabas, más bien nos encontramos con que el alcalde Johnny Araya nos ofreció la ayuda del municipio, la que en total será de $400.000”, explicó Barahona.
Parte del resto del dinero se obtendrá mediante patrocinios y contribuciones mensuales voluntarias de $50 en el caso de los comercios y de $25 de los vecinos.
Finalmente, se desea impulsar un proyecto de ley que permita a los contribuyentes pagar el impuesto de la renta entregando el dinero para obras en el barrio donde están, explicó Odio. “Este es un plan realista; por eso está previsto para desarrollarse entre el 2010 y el 2015”, concluyó.
De acuerdo con el plan diseñado por Barahona, este año se comenzará con la nomenclatura de la red vial, la creación de varios puntos de vigilancia, buena parte de la arborización y las rampas en todas las esquinas.