Si creció en un barrio, posiblemente recuerde aquella casa de puertas abiertas de la que entraban y salían los vecinos a toda hora. Un hábito de convivencia propio de las culturas latinoamericanas que, como todo, mutó al ritmo de las transformaciones sociales.
En barrio Amón, San José, un grupo se planteó el reto de devolverle a esta localidad el valor del que presumió en sus años mozos, allá por 1900, y, sin proponérselo, revivió ese modelo de ‘hogar comunitario’.
Se trata de la Casa Cultural Amón, del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), un proyecto de extensión sociocultural de este centro de estudios superiores que se hizo acreedor del Premio 18 de Abril, otorgado semanas atrás por el Consejo Nacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).
¿Por qué recibieron el galardón? Por su labor en el rescate de la convivencia urbana, la vida de barrio, la difusión artística y la preservación del patrimonio cultural, consideró la designación.
“Para nosotros, esta es como la casa de la mamá, donde la familia llega sin necesidad de ser convocada. Se ha constituido en el corazón de todos, porque de aquí surgen ideas por el bien del barrio… Este lugar nos ha ayudado a recobrar la identidad que habíamos perdido, nos ha hecho pasar de la individualidad a sentirnos parte de un grupo nuevamente”, afirmó Fernando Vega, secretario de la junta directiva de la Asociación para la Conservación y Desarrollo de barrio Amón.
Es en esa antigua vivienda, ubicada 250 metros al norte del hotel Aurola Holiday Inn, donde se llevan a cabo las reuniones de vecinos, comerciantes, artistas, funcionarios de la Casa Cultural Amón y todo quien desee acercarse con proyectos para el desarrollo local.
Labor de años
Este centro de cultura realiza esfuerzos por rescatar el patrimonio material e inmaterial del barrio desde que se instaló en la zona, hace 19 años.
Sin embargo, reforzó la labor, sobre todo desde el 2015, con la realización de Amón Cultural, un evento anual que tiene lugar en este vecindario el primer sábado de marzo.