Sin duda la exportación de los productos como el café y el banano, hicieron que en Costa Rica se desarrollara la idea de construir un ferrocarril, para poder transportar estos alimentos de una mejor manera. Anteriormente era en carretas de la manera en la cual se transportaba. Dejaba más costos, menos ganancias.
Años después del monopolio de la compañía Railyway Company, la encarga concesionaria del tren al Atlántico y del muelle de Limón. Muchos exportadores pidieron al gobierno reactivar el proyecto de unir a San José con Puntarenas. La obra inició en 1898 y terminó en 1910, bajo la administración de Cleto González Víquez.
Luego de lograr la construcción de este gran medio de transporte, de que se electrificara, viajaran miles de pasajeros y alimentos. Fue en 1995, por el presidente José María Figueres Olsen decidió cerrar el tren. El problema ya persistía desde administraciones anteriores.
Fue en el 2009, bajo el mandato de Oscar Arias Sánchez, en su segundo gobierno en donde reactivó el tren. Debido a todos los años perdidos en la desactivación del ferroviario, su actual estructura sigue siendo como la de hace más de 20 años. No lo han modernizado. Por eso siempre hay quejas sobre el mismo.
La mayoría del tiempo fallan, son de segunda, no se ha llegado a invertir como se debería. Una de las estaciones se localiza en Barrio La California, un punto céntrico para la mayoría de personas que trabajan o estudian a sus alrededores. En ocasiones muchos llegan y tren no da más abasto. Esto porque no existe una cantidad de vagones que abastezca a los ciudadanos costarricenses.
