Su nombre se debe al español Juan Aranjuez, quien vivió en este lugar, adquirió una finca que años después vendió a don Bernardo Soto quien decidió dividirla en lotes y ponerlos a la venta, los cuales fueron adquiridos por nacionales y extranjeros de clase alta.
Un hecho de relevancia e histórico para Costa Rica ocurrió en barrio Aranjuez y fue la construcción de la primera planta eléctrica en agosto de 1884, por lo Aranjuez se convirtió en la tercer ciudad a nivel mundial y la primera a nivel latinoamericano en tener electricidad.
En la actualidad uno de las edificaciones más reconocidas por los costarricenses es la iglesia de Santa Teresita la cual fue construida en el año 1930. Por su belleza y ubicación, la clase media y alta del país quería realizar sus bodas, bautizos, primeras comuniones y funerales en ella. En la actualidad esta iglesia es un referente punto de encuentro y ubicación para los costarricenses.
Con los años, barrio Aranjuez pasó hacer una zona más comercial y de servicios.